El hombre guaraní como palabra y acción

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[box] Filho do Kuaray Ru Eté, El Sol.  Fotografía de Zeli Poa. ((Derechos reservados  Colegio Sao Benedito Brasil 2012)) [/box]

 

Para entender como se resolvían las cuestiones del poder en el seno de la sociedad guarani puede resultar útil un breve análisis de su ciencia. Lo que los antropología tradicional llamaba “Cosmología” guaraní.

Esta idea del mundo según los guaraníes está contenida en numerosos relatos orales, rezos, letras de canciones y textos escritos por los propios hombres de conocimiento llamados opygua o paí. Durante siglos el corpus de conocimientos guaraníes, la ciencia guaraní podríamos decir, se transmitió a través de formulas que los Paí legaban generación tras generación de forma ritualizada, generalmente asociada al canto, la danza y los sueños. Ha sido recogida por cronistas y viajeros a partir del siglo XVI y luego por antropólogos y documentalistas. También los propios guaraníes han designado a extranjeros a quienes dictaban su saber y en no pocos casos ellos mismos han tomado la pluma y lo han puesto escrito. Actualmente con el auge de las nuevas tecnologías han decidido publicarlo en internet en portales de vídeo como Youtube.

A los guaraníes siempre les interesó adquirir tecnología si esta servía a sus intereses cosa de la cual tenemos numerosos testimonios desde principios del siglo XVI,  intercambiando con los invasores europeos conocimientos sobre los caminos para llegar al Tawantinsuyu de los inkas a cambio de hachas y armas de hierro. Por ejemplo en 1540 en la tekoha o ciudad guaraní de Latibajibá, cerca del río Iguazú, el dirigente Ava Pajé (en guaraní, hombre de conocimientos, chamán) recibe la visita de un grupo de exploradores europeos al mando de Alvar Nuñez Cabeza de Vaca los cuales vienen de la isla de Santa Catarina en la costa del Brasil y van hacia la tekhoa de los guaranies Karios  que los españoles llaman Asunción y donde hacía tres años que llevaban viviendo.

Alvar Nuñez viene siguiendo el camino de pearibú una ruta que utilizaban los guaraníes y que partiendo de la costa atlántica llegaba hasta los contrafuertes andinos para conectarse con el Kapak Ñam, la red vial inka ya dentro de la frontera militarizada del Tawantinsuyu.  Ava Pajé permite pasar a los exploradores siempre  y cuando contruyeran para ellos una serie de herramientas que en aquel momento eran la más avanzada tecnología en el continente. En palabras del militar e historiador hispano-guaraní Ruy Díaz de Guzmán:

“...llegaron a un río grande, que llaman Iguazú, el cual atravesaron tres veces con mucho trabajo por tener grande corriente. Después de otras seis jornadas llegaron a otro río, que los naturales llaman Latibajiba, donde está un gran pueblo de Guarantes con su cacique principal llamado Abapajé, con cuyo motivo determino el Adelantado armar allí una fragua que llevaba, Para labrar algún rescate, como hachuelas, cuñas, escoplos, cuchillos, anzuelos y agujas, cosas muy apreciables de los indios.” ((Ruy Díaz de Guzmán. “La Argentina Manuscrita”  Libro II, Capitulo I, al final))

 En 1609 a partir de la decisiva alianza con la orden jesuita y la introducción de la imprenta en las ciudades guaraníes de las misiones, los propios Paí comenzaron a escribir  haciendo un uso intenso de la escritura. Decía el padre Luis Charlet durante la guerra guaranítica en 1750: “los caciques, sin que lo sepamos  y sin hacer caso de nosotros, envían su gente y se avisan con sus papeles de día y de noche”. ((Bartomeu Meliá i Lliteres, “La lengua guaraní dependiente en tiempos de la Independencia en Paraguay” en Congreso de la Lengua. Valparaíso. Chile.)) 

Durante esta guerra que terminó con la autonomía de las reducciones guaraníes en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay escribían los mismos dirigentes guaraníes:

“…nosotros somos súbditos de Dios y de nuestro Rey, y estamos siempre deseosos de complacerle en lo que nos ordene; habiendo ido tres veces a la Colonia como auxiliares, y trabajando para pagar el tributo (pero) no somos esclavos, ni tampoco gustamos del uso de los españoles, los cuales trabajan cada uno para sí, en lugar de ayudarse uno a otro en sus trabajos de cada día.

Dirigentes del pueblo guarani de San Luis, a 28 de Febrero de 1768″. ((Citado por Bartomeu Meliá i Lliteres, Ibídem ))

Posteriormente la antropología ha recuperado y analizado estos testimonios, tanto los más políticos como aquellos de carácter filosófico o religioso. En algunos casos excepcionales incluso el propio antropólogo se ha convertido en Paí, conocemos dos casos, el de Kurt Nimuendajú, de Origen Alemán en 1911 entre los Pai-Tavy-Tera del Brasil y el del argentino Miguel A. Bartolomé entre los Ava-Katu-Ete de Argentina y Paraguay,  al que conocimos en la decada del 80 a través de su primo nuestro querido amigo Marito Freaza  de la provincia de Misiones, Argentina. ((Chamanismo y religión entre los ava-katu-ete  2. ed. Miguel Alberto Bartolomé. Published 1991 by Centro de Estudios Antropológicos, Universidad Católica in Asunción ))

Bartolomé nos muestra como la transmisión de conocimientos a no guaraníes obedece a una plan deliberado de preservar la cultura y el corpus de saberes ligando a personas que puedan actuar como mediadores entre la cultura guaraní y la sociedad global. En palabras del propio Bartolomé:

Al regresar un día a la comunidad, después de haber realizado un corto viaje a Asunción, Avá Ñembiará me recibió con muestras de gran alegría, manifestándome haber soñado con mi regreso. Mientras nos encontrábamos en la puerta de su cabaña manifestó su voluntad de designarme su heredero (…) Al día siguiente (luego de haberlo iniciado) me invitó a ir de cacería, pero al promediar la mañana y después de haber cobrado algunas piezas me dijo que cazar había sido solo un pretexto para estar los dos solos en la selva. Nos sentamos entonces sobre un viejo tronco y me pidió que pensara en los animales que yo acababa de matar (…) luego casi hasta el anochecer me habló del destino que me esperaba desde ese momento en adelante y cual debería ser mi actitud ante la vida (…)  me contó que sus rezos sagrados le habían sido enseñados en los viajes que realizaba al Ñe’e Nguery por medio de sus sueños y que el canto que yo recibiera seria el que siempre debería emplear para llamarlo invocando su palabra-alma antes de dormir para que en mis sueños él se apareciera y me brindara consejo…” ((Miguel A. Bartolomé, “Chamanismo y Religión entre los Ava Katu Ete. Biblioteca Paraguaya de Antropología. Asunción 1991, pg. 106 y ss.))

El Fundamento de la Palabra

Una de la obras mayores de la visión del mundo guaraní es “El Fundamento de la Palabra”  texto del cual hay numerosas versiones, según el paí que lo haya dictado, variando desde las primeras versiones hace siglos transcriptas por los primeros europeos hasta los que están publicados en Youtube en boca de los propios paí en la actualidad. Nosotros usamos para esta entrada un clásico, recopilado por el antropólogo paraguayo Leon Cádogan entre los Mbya del Paraguay en 1959.

Explicando la evolución del universo, los Paí afirman que en un principio existía una entidad cuya naturaleza esta más allá de la comprensión semántica,   pues podía contener todos los sentidos y al mismo tiempo no contenerlos, por lo que, decir que “existía” carece de sentido ya que, “existía” y “no existía” a la vez.

A esto los paí denominan “Ñamandú” el último-primero, cariñosamente “Ñande Rú Guazu”, Nuestro Gran Papá.

Según los paí, y dado que el motor de la evolución es el conocimiento, una parte de Ñamandú, precisamente la parte que contenía conocimientos, “se abrió como una flor” generando energía en forma de llamas y una tenue neblina. Lo que dió origen a un proceso que evolucionó hasta que esa forma de energía “se incorporó e irguió en forma humana”, lo que hoy llamamos “la humanidad”. Recordemos que los guaraníes se llamaban a sí mismos, “la auténtica humanidad”.

Posteriormente, la humanidad tomó conciencia de su propia existencia a través de la capacidad del habla a la que llamó “palabra” y comprendió que esa capacidad podía transformar el mundo, de hecho “Ñe’é”  [la palabra]  para los guaraníes puede crear el mundo futuro ((Exactamente dice “”Habiéndose incorporado y erguido como hombre, gracias al conocimiento contenido en su esencia, se abrió como una flor y se dio cuenta de sí mismo en tanto fundamental palabra futura))

La palabra es pues para los guaraníes a la vez conciencia y herramienta que modela el mundo. Pero la palabra no es algo que el hombre tiene, sino que cada hombre es “Ñe’é” .

No es que los hombres sean animales racionales que tienen la capacidad de habla, sino que uno mismo es la palabra. Cada humano es una palabra en el sentido de conciencia de sí y capacidad de transformar el mundo. Cuando somos concientes, por el mismo acto de la conciencia de algo, ese algo existe, “cobra vida”, se ilumina. Por eso Ñanderú  resplandecía…

Y por eso el nombre de una persona es fundamental para su auto-realización, como podemos ver en este vídeo ((Producido en la comunidad guarani argentina “Tekoa Arandú” Publicado en Youtube. 2009 )) donde además el líder  Rodolfo Chamorro, para los guaraníes Verá Mirí, nos relata como Ñanderú crea el espacio y el tiempo a través de la misma acción.

“Ñanderú mboyerá” –dice- “…Creó la tierra donde ahora vivimos, pisó la tierra y a medida que caminaba, la tierra iba naciendo y creciendo bajo sus pies y desde el primer momento comenzó a correr el tiempo…”

Antes de la acción, no hay nada. “A medida que caminaba, la tierra iba naciendo” esta es la clave para entender la esencia del mundo. Es la acción la que crea el mundo en el mismo momento en que se produce la acción, no hay diferencia entre palabra y acción. La acción es la palabra y la palabras es acción.

Por eso, si uno no tiene nombre, uno puede morir. Todavía los correntinos en la actualidad dicen “no me hallo” cuando no se sienten a gusto con algo. Es algo que sucede en el fuero interno, y que tiene que ver con la realización personal.

Como dice Jachuka Rete Jera’i “…de pequeña no me sentía hallada porque no tenía aún mi nombre verdadero y me sentía muy mal. Pero cuando crecí y me pusieron mi nombre verdadero ya me sentí hallada. Ahora se que voy a vivir mucho, que veré a mis nietos.”






Para saber más leer "Debates en la selva, guerra o alianza"







Bibliografía y Notas
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